Cuando brindamos por la llegada del 2025, imaginábamos un camino muy distinto al que hoy transitamos. Nos veíamos como especialistas en regalos y beneficios corporativos, con un objetivo claro: dejar atrás los regalos empresariales rígidos y ofrecer una alternativa basada en la libertad real de elección. Así nació nuestra tarjeta Mastercard Youcard.
La premisa era tan simple como poderosa: “El mejor regalo no es un objeto, es la posibilidad de elegirlo.”
Pero, a medida que avanzaba el año, apareció algo que no teníamos en el radar. Los clientes empezaron a usar la tarjeta de formas que nunca imaginamos. Sin proponérselo, nos mostraron que esa herramienta pensada para celebrar también podía facilitarles la vida todos los días.